Narco defendido por Celso Gamboa amenazó a familiar de exministro Jorge Torres
Solicitó protección a la UEI para sus parientes
Los hermanos colombianos Jair y Mario Estupiñán Montaño, detenidos por presunto lavado de dinero procedente del narcotráfico (Caso Piazza), habrían amenazado con hacer daño a los familiares de Jorge Torres Carrillo cuando este ocupaba el cargo de ministro de Seguridad Pública.
El propio exjerarca —actual director de la Dirección de Inteligencia y Seguridad (DIS)— comunicó la situación al presidente Rodrigo Chaves Robles luego de sostener una reunión con el exmagistrado Celso Gamboa Sánchez, quien solicitó unos minutos en su despacho para, supuestamente, colaborar con información sobre el paradero de Alejandro Arias Monge, alias Diablo.
Según el relato de Torres, Gamboa llegó acompañado de los Estupiñán Montaño, pese a que había solicitado la audiencia solo para él. Durante el encuentro, ofrecieron datos sobre Diablo, el entonces hombre más buscado por las autoridades, pero a cambio de que se levantara un retén policial que la Fuerza Pública mantenía cerca de su residencia en Granadilla de Curridabat, cerca del condominio Monterán.
Torres se negó rotundamente a negociar con ellos. Fue entonces cuando uno de los hermanos hizo referencia a la ubicación de la casa de sus parientes y preguntó cómo estaban, comentario que, por su tono, el exministro interpretó como una amenaza directa.
Ante la situación, Torres les pidió abandonar de inmediato su oficina y, posteriormente, envió una carta al presidente Chaves solicitando protección para él y varios miembros de su familia, mediante el respaldo de agentes de la Unidad Especial de Intervención (UEI) de la Presidencia.
Fuentes cercanas al caso confirmaron que Gamboa intentó interceder para que se dejara de vigilar a sus clientes —los Estupiñán Montaño—, bajo el pretexto de colaborar con información clave sobre Arias Monge.
Durante su comparecencia ante la Comisión de Seguridad y Narcotráfico de la Asamblea Legislativa, Torres confirmó la reunión con Gamboa, aunque no entró en detalles sobre quiénes lo acompañaban. Aseguró, eso sí, que los tres están actualmente detenidos.
En su misiva, Torres advirtió que las amenazas provienen de personas ligadas al narcotráfico y las calificó como una represalia por su labor al frente del Ministerio de Seguridad y, ahora, de la DIS. Señaló además que, debido al riesgo comprobado, era urgente garantizar protección tanto para él como para sus seres queridos.
Durante su comparecencia ante la Comisión de Seguridad y Narcotráfico de la Asamblea Legislativa, Jorge Torres no profundizó en detalles sobre las personas que acompañaban a Celso Gamboa, aunque confirmó que los tres individuos involucrados en la reunión están actualmente detenidos.
A raíz de las amenazas recibidas, Torres notificó al presidente Rodrigo Chaves que estas provenían de "narcotraficantes que merecen credibilidad y representan una amenaza clara y directa en mi contra y de mi familia".
El funcionario alegó que tales acciones constituyen una represalia por el trabajo que desempeñó en el Ministerio de Seguridad Pública (MSP) y en la Dirección de Inteligencia y Seguridad (DIS). Por esta razón, y ante una condición de riesgo comprobada, solicitó protección.
"Como ejemplo de esas amenazas, se dio en la reunión que sostuve con el señor Celso Gamboa, quien me presentó al señor Jair Estupiñán Montaño y uno de sus hermanos y, al no aceptar sus peticiones, me recordaron donde reside xxxxxxxxxxx, lo cual me pareció bastante amenazante, por el tono en que lo dijeron", dice la carta a la que tuvo acceso CR Hoy.
Por ello, Torres solicitó con carácter de urgencia la autorización para designar temporalmente personal calificado y vehículos oficiales que brindaran protección efectiva a su familia directa, mientras se realizaban las gestiones legalmente autorizadas para neutralizar las amenazas denunciadas.
El exmagistrado Celso Gamboa Sánchez es actualmente sujeto de un proceso de extradición a Estados Unidos, solicitado por el Tribunal de Dallas, Texas, bajo sospecha de liderar una estructura criminal dedicada a exportar cocaína hacia ese país.
Según un informe elaborado por la Administración de Control de Drogas (DEA, por sus siglas en inglés), Gamboa habría asumido un rol de liderazgo regional, coordinando rutas de tráfico desde Colombia y Panamá hacia Centro y Norteamérica. El documento lo señala como pieza clave en las negociaciones y logística de estos envíos, en alianza con organizaciones de alto perfil como el Clan del Golfo y el Cártel de Sinaloa.
Causa de los hermanos Estupiñán
En el momento en que se dio la reunión con Jorge Torres Carrillo, los hermanos colombianos Jair y Mario Estupiñán Montaño ya eran objeto de seguimiento por parte de distintas unidades policiales, pues figuraban como sospechosos en una investigación por presunto lavado de dinero vinculado al narcotráfico.
Casi un año después, en noviembre del 2023, ambos fueron arrestados por el Organismo de Investigación Judicial (OIJ) como parte del caso Piazza, una causa que no solo indaga el origen ilícito de sus fondos, sino también su posible implicación en al menos tres homicidios ocurridos en 2021. Las víctimas de esos crímenes, según las pesquisas, habrían sido exempleados de negocios operados por los Estupiñán. Todos los asesinatos sucedieron en las inmediaciones del Mercado de Mayoreo, en San José.
El caso Piazza tiene conexiones con otra causa penal de alto perfil: el caso Trinidad, abierto en 2021. Esta última investigación logró establecer que una organización narco recibía cargamentos de cocaína procedentes de Colombia, los cuales ingresaban por el Pacífico Central costarricense para ser distribuidos tanto a nivel interno como hacia mercados en Europa y Norteamérica.
Cinco meses después de la polémica reunión con los Estupiñán y Celso Gamboa, el presidente Rodrigo Chaves Robles destituyó al entonces ministro de Seguridad Pública, Jorge Torres Carrillo, en mayo del 2023. Sin embargo, el exjerarca ha negado de forma categórica que su salida del cargo esté vinculada a dicho encuentro o a la solicitud de protección que hizo tras sentirse amenazado por los visitantes.